¡Ya está bien de tanta mierda con Halloween! Aquí en España ese mismo día tenemos una fiesta muchísimo más tradicional y casta. Por Dios, qué cojones es eso de disfrazarse de monstruitos y salir a la calle dándole la paliza a la gente para que te dé caramelos, pídeselos a tu madre niño gumia. Oh Señor, dame fuerzas para poder resistir a las invasiones culturales anglosajonas y guíame por el recto camino de la moral y la fe.
Menos mal que todavía quedan bellas personas, como las ancianitas que tenemos en la foto. Defensoras del bastión cristiano y de las antiguas costumbres, que nos van a demostrar como se vive el día de todos los Santos.
Esperamos que lo disfrutéis y no os hagáis mucha mala sangre.